miércoles, 30 de enero de 2008

‘Noches de Sol’ en LA










Ricardo Camarena

(La Opinión, 11 de junio de 1997)

“En Los Angeles nos fue bien, digamos regular, porque resulta que el promotor del grupo que alternaría con nosotros en House of Blues, se fue de vacaciones, y al llegar nosotros acá descubrimos que no lo habían podido coordinar bien”, declaró de entrada Mariano Chueca, vocalista del quinteto de rock español Distrito 14.

El grupo se presentó la semana pasada en tres foros que son representativos del circuito rockero angelino en español: JC Fandango, Grand Avenue y Dragonfly. Sólo faltó House of Blues, por lo que señaló.

Durante la visita que hicieron el lunes a este diario para hablar de sus álbumes, su trayectoria y sus expectativas, los cinco jóvenes de Zaragoza comentaron que el nombre de Distrito 14 lo tomaron de la denominación de su barrio de infancia.

“Este año empezamos la gira en San Francisco, tocando allí, y después de cubrir Los Angeles hicimos contacto para una presentación en las Vegas este jueves. Nos gustó encontrar a gente que gusta de la forma en que hacemos las cosas”, señaló Chueca.

Parece ser que difiere bastante lo que nosotros hacemos que lo que aquí se conoce del rock que se está haciendo en España”, añadió.

De allí, según Chueca, “en Los Angeles esta diferencia se hizo más palpable, de acuerdo con lo que oyó y comentó la gente que asistió a nuestros conciertos”.

Respecto de la generación de músicos en la que pudiera insertarse Distrito 14, Alberto Moliner, bajista del grupo, declaró: “No sé decir, porque hemos estado en varias generaciones, desde que el grupo surgió en 1982. Pero nuestra música tiene relación con la de los 90, de los 70; nuestro grupo favorito se mueve dentro de esos 30 años de rock. Nuestra generación es un compendio de todas las demás generaciones”.

Para Chueca, la temática de las canciones de Distrito 14 está inserta en una manera de entender la vida, “dentro de los cuatro temas universales, los mismos de la práctica mayoría de autores en el mundo. Al final, toques el tema que toques, van a parar a esos cuatro, el amor, el desamor, la despedida y el camino que cada cual toma”.

“Es un poco la base de nuestras canciones: crear pequeñas historias, sobre las cuales no me gusta nunca hablar ni delimitar. No lo que quieren decir, porque están escritas en letra clara y sencilla, pero sí descartar la indagación sobre si es autobiográfica o de una experiencia familiar”.

Chueca considera que los videoclips en ocasiones cancelan las posibilidades y propuestas de imágenes que contiene una canción, “rompiendo la magia que cada canción posee”.

Sin embargo, el grupo refuerza su imagen por medio de un video que a su vez contiene videoclips, la sesión de grabación del disco “La calle del Sol” y el concierto que llevaron a cabo el 4 de octubre de 1996.

La grabación de este concierto dio pie a que Distrito 14 grabara su segundo CD en vivo, Noches de Sol, y que acaba de salir al mercado.

Iñaki Fernández, baterista del grupo, hace un recuento:

“La primera actuación del grupo se da durante el Primer Concurso de Rock Ciudad de Zaragoza en 1982. En 1984 grabamos en Frankfurt nuestro primer disco, que por algún motivo no se logra editar. Por allí tenemos un periodo en que nos dedicamos a labores diversas y nos reunimos en 1987 para proseguir el trabajo de Distrito 14. De ese tiempo se logra, bajo el sello EMI Odeón, El cielo lo sabe, de 1993. Por su cuenta pudieron armar, bajo un sello independiente y propio, La calle del Sol. Es el nombre de la calle zaragozana donde Chueca y Moliner se criaron como amigos y músicos, desde niños.

“En la gira de Estados Unidos estamos realmente temas de todos los discos; no del primero de Alemania, pero sí del de EMI y del recién salido Noches de Sol, comentó Chueca.

“Tenemos en nuestros conciertos un público de todas las edades, desde los 15 hasta los 50 años”, comentó Chueca. “La paradoja es que no hay paradoja; creemos que la música es lo más importante de todo, edades y generaciones aparte. Nosotros creemos que si a alguien le gusta la música, le debe gustar todo tipo de música”, agregó.

El sonido de Distrito 14 contrasta con su exactitud ante la sordidez del heavy Metal; carece de tenebrosidades dark y se codea con el pop sin dejar de lado la experimentación que exige el rock.

Después de considerarse “ciudadanos del mundo”, los integrantes de este grupo español expresaron sus expectativas respecto de su itinerario en Estados Unidos. “El objetivo del grupo después de la experiencia que tendremos en Cuba a finales de años es incursionar en países europeos como Alemania, Bélgica u Holanda”, informó Moliner.

Enrique Mavilla, tecladista de Distrito 14, reconoció que “aun cuando en las canciones, cuya letra es profunda pero sencilla, no manejamos símbolos, sí podría decirse que el sol de la portada de nuestro disco y las dos referencias en los nombres de nuestros álbumes, hablan de una luminosidad en nuestra música. Noches de sol es precisamente el disco en directo de un día “luminoso”, un día de energía, el del concierto del 4 de octubre de 1996”, indicó.

“Más que con símbolos, trabajamos nuestra música con imágenes. Por eso el video que hicimos de nuestra trayectoria tiene más de cortometraje que de videoclip”, aclaró Chueca.

Enrique Jaraba, el guitarrista, desde su llegada a Distrito 14 en 1991 para la grabación de El cielo lo sabe, aportó elementos instrumentales, de su experiencia con el heavy metal en otros grupos. Esto, tras la salida del anterior guitarrista, que sólo permaneció tres meses en Distrito 14. De hecho, los cinco músicos son fundadores de lo que es formalmente el proyecto de Distrito 14. Fernández, el baterista, se incorporó al grupo desde 1993.

“Creo que estos últimos cuatro años han sido los más productivos para el grupo, que la suma de lo anterior, pero sirvió de alguna manera para consolidar lo que ahora es Distrito 14”, comentó finalmente Chueca.

domingo, 20 de enero de 2008

Control Machete: con toda la carga



Ricardo Camarena
(La Opinión, 25 de mayo de 1999)

Con toda la carga musical que lo caracteriza, el trío mexicano de rap y hip-hop Control Machete visita este fin de mes Los Angeles para hacer la presentación formal de su segundo disco Artillería pesada, el lunes próximo en el club House of Blues de West Hollywood.
“Son casi dos años y medio entre Mucho barato y Artillería pesada. La diferencia es clara, pues el disco debut se grabó en 1996 y éste a finales de 1998; es decir, que se trató de un gran esfuerzo y dedicación a Mucho barato, que permitió una distinta maduración y crecimiento en la banda, como personas y como músicos. Durante todos esos viajes de gira viene la idea de Artillería pesada y se hace bajo la producción de Jason Roberts y del integrante del trío, Antonio Hernández, el DJ Toy”, indicó Fermín IV, vocalista del trío en su entrevista en este diario el martes pasado.
“El disco, en su edición mexicana, contiene un programa interactivo que contiene tanto imágenes de una ciudad antigua, como la de una ciudad en pleno desarrollo, que es Monterrey. Son 134 fotografías recopiladas por Alfredo Salazar, así como 34 relatos y crónicas de Adolfo Zapata Guevara; que no son localistas, sino universales”, agregó el DJ Toy, que junto con el vocalista “Pato” forman Control Machete.
“Frente al repertorio inicial de Mucho barato (Polygram), que resultó ser un disco muy visceral, en Artillería pesada (Universal Music) son ahora 11 temas de un disco muy pensado, que sin embargo no pierde los sonidos incidentales del hip-hop. No quiero decir con esto que es un disco ligero o menos fuerte que el primero, sino más profundo”, explicó el DJ Toy.
Agregó que “lo interesante de participar en la producción de este disco de Control Machete es que, aparte de ser gente de conciertos, somos también gente de estudio de grabación. Siempre hemos estado involucrados en esta labor de dirección musical; lo verdaderamente incidental es en sí el trío”.
“Los lugares a los que nos llevó Mucho barato fue todo Estados Unidos en una gira en mayo del año pasado; un mes antes estuvimos en toda Sudamérica. Inclusive hicimos presentaciones en Paraguay, país que nos faltaba por cubrir; en otras giras, como Molochete (con el grupo Molotov), habíamos recorrido Sudamérica y todo Centroamérica, así como España”, indicó Fermín IV.
Toy explicó que el proceso de concebir el nuevo disco les ofreció una encrucijada en su carrera. “Teníamos una disyuntiva: o le seguíamos trabajando a ‘Mucho barato’ y lo llevábamos a lugares adonde no es aún conocido –Japón, algunos países de Europa, no sé– o nos dábamos la oportunidad de grabar. Creo que decidimos emprender la realización de este álbum, ‘dándole vuelta a la página’, tranquilizarnos, meditar los nuevos temas, platicar con la raza, y volver al entorno de donde habíamos surgido como Control Machete, después de tantas giras”.
“Los plazos para trabajar el repertorio del disco fueron libres; no hubo un ‘schedule’, un lapso predeterminado para forzarnos a crearlos. Nos concentramos en Monterrey y empezamos a hacer un disco que nos permitió salir a trabajar conciertos a Los Angeles, a otras giras. Volvíamos a Monterrey y seguíamos grabando, después de los lógicos acoplamientos de la gente del equipo de trabajo”, aseguró Toy.
“El momento del contacto en Cuba con el Buenavista Social Club fue decisivo para animarnos a crear, en específico, el tema Danzón. Fue allí donde sentimos esa conexión con el concepto del disco, porque además de estimularnos, nos permitió darnos la idea de fusionar lo muy contemporáneo con algo de la historia”, explicó Pato, refiriéndose al tema del disco en el que participan experimentados músicos cubanos como Rubén González y Orlando ‘Cachaíto’ López, Juan de Marcos González. Participó asimismo Rubén Albarrán, el vocalista del grupo mexicano café Tacuba; cantante conocido también como “Cosme”, “Re”, “Anónimo” e “Intransigente”.
Dijeron que Control Machete cuenta ya con un videoclip de su tema ‘Sí señor’, realizado por el reconocido videasta mexicano Ángel Flores.
El DJ Toy hizo una reflexión final: “Yo creo que este disco, que es ‘de momentos personales y del grupo’, permitió al taller que creamos dentro de Control Machete extender sus posibilidades creativas; creemos incluso poder trabajar –al igual que se hizo con el Buenavista Social Club– con gente como Los Lobos; se trata de vivir un poquito más con lo que te influencia”.

viernes, 4 de enero de 2008

Pop en acrobacia


Ricardo Camarena

(La Opinión, 25 de enero de 2001)

Actualmente casado y con un hijo, mantiene en su persona un desaliño bohemio, que bien corresponde al generacional. Barba en interinato, ropa holgada; garabatea su foto promocional mientras en la entrevista habla de todo: de sus influencias musicales como The Beatles y The Smiths; de su preferencia por los escritores Truman Capote, Federico García Lorca, Robert Louis Stevenson.

Es Mikel Erentxun Acosta, cantautor español de pop nacido en 1965. Empezó en la banda Los Aristógatos en 1982. Intentó hacer un dúo, sin exito. Pasó fugazmente por la banda 'Journeys to glory’, y por una banda de corte sinfónico, en la que fungió como cantante y guitarrista.

Empezó en 1984 con Diego Vasallo y el baterista JuanRa, del grupo Daltons, su exitosa carrera como Duncan Dhu, nombre de un personaje de Stevenson. Pero también allí brota el germen de su trayectoria alterna como solista: “Después del álbum Supernova Diego y yo decidimos darnos un tiempo – hasta el siguiente disco de Duncan Dhu– para probar cada uno en solitario, por diferentes motivos. En mi caso, para hacer cosas nuevas y descansar un poco de la forma de trabajar como el grupo, que era ya muy grande, con mucha infraestructura. Me apetecía hacer algo mucho más sencillo”.

“Entonces”, prosigue, “casi como un juego, como un divertimento, como una descarga, me puse a escribir las canciones y a grabar Naufragios, mi primer disco. Y fue una sorpresa, porque fue un gran éxito; vendimos muchos más discos que todos los demás álbumes de Duncan Dhu, en México, en Chile; obtuvo un Disco de Oro”.

“Pasaron mil cosas que no me habían sucedido nunca formando parte de Duncan Dhu. Pero entonces quise replantearme todo; que nunca iba a dejar Duncan Dhu, pero conservaría mi carrera en paralelo”, dice con voz tenue, como la de sus canciones.

Después de grabar Teatro Victoria Eugenia y otro álbum más con Duncan Dhu, Erentxun comenta que vuelve a grabar en solitario El abrazo del Erizo, con la colaboración de su amigo Miguel Bosé en una de sus canciones. Es considerado un disco en el que se ven claramente sus influencias británicas. “Endurecí un poco el sonido, lo acerqué más al rock; es un disco con mucha energía. Me permitió además hacer una gira muy grande por toda España y México. De hecho, con cada disco defino una etapa de mi vida; me desnudo interiormente y con las fotos, las grabaciones, las letras de las canciones, hago un compendio de mi vida. Generalmente son dos años de acto creativo, mientras se proyecta, se graba, se distribuye y se conoce por la gente”.

Con su nuevo disco, Acróbatas, Erentxun dice mostrar su permanente influencia por parte del movimiento musical británico.

“Cuando compongo en solitario, evidentemente parto de la base musical de Duncan Dhu; es muy difícil alejarse de eso, entre otras por ser el cantante de ese grupo. Es un nexo común muy importante entre las dos carreras. Sin embargo, he podido experimentar un poco más. He hecho tres discos solistas, y creo que cada uno es un paso adelante respecto del anterior. Ha aprendido más y canto mejor. Canto en tonos muy distintos a los de Duncan Dhu, cuyo sonido se ha convertido en algo como muy clásico, muy completo. Digamos que he encontrado ya nuestro sonido. Sin embargo, como Mikel Erentzun todavía estoy a la búsqueda de mi sonido; creo que me estoy acercando, en la dirección correcta”.

Dice componer libremente, sin directrices ni presión alguna por parte de la disquera; “por el contrario, siempre he relaizado en mis discos lo que he deseado musicalmente; el éxito tampoco me ha presionado. He sido muy, muy libre y eso es una gran suerte: no tener ningún tipo de atadura ni hilos invisibles en mi carrera. Así es como puedo dejar fluir lo que sale directamente del corazón y se convierte inmediatamente en canción, tal cual la he imaginado y pensado en la calle, sin manos ajenas”.

Acróbatas me permite ya que la gente no me reconozca más como ‘el cantante de Duncan Dhu’, sino como Mikel Erentxun; participo totalmente en el disco, después de un año de concebirlo y de escribir todas las canciones en casa, como productor, además de involucrarme en el diseño de las cubiertas, en la fotografía”, aclara.

“En cuanto al contenido de las letras, puedo decir que son vivenciales, intimistas; puedo prescindir casi totalmente del exterior. Son muy cotidianas, un poco más atemporales; creo que si las escribes del exterior, ubicándolas en momentos concretos, envejecen muy rápido. Prefiero escribir sobre el amor, la amistad, con una validez ahora y siempre, y que no están ubicadas en un sitio determinado. Trato de transmitir sentimientos, no ideas ni política”, subraya el vocalista.

“El mundo del artista es un poco ficción: de momento estás delante de tu público, la gran multitud. Pero se acaba el concierto y todo mundo vuelve a casa con su familia, mientras el artista se queda solo en la habitación de un hotel. Un concierto le produce un ‘subidón’, de energía, de adrenalina; pero luego cuesta bajar. Hay un momento difícil para volver de nuevo a la realidad”, dice finalmente.

Así han surgido entonces A pleno sol, Selena, Todo es igual siempre, En mis brazos, Tu nombre en los labios, Puedo dormir de un tirón más de una vida y otros temas que muestran la acrobacia universal del pop.

En este caso, la de Mikel Erentxun.